Si se visita Moscú, se espera conocer la Plaza Roja o la Catedral de San Basilio y disfrutar panes de jengibre de Tula en un cafecito de la animada calle Tverskaya. Sin embargo, se corre el riesgo de distraerse de esta común ruta turística cuando se nota que uno que otro moscovita ostenta una playera de un Vladimir Putin hierático fumando un cigarrillo, o que se venden fundas para el iPhone con un rostro soñoliento de galán de película que no es más que del mismo Putin. Así, se llega a conocer también que se puede comprar perfumes en cuyos refinados recipientes se puede leer, en inglés, “Inspired by Vladimir Putin”, con lo cual se adivina que el perfil humano dibujado en el envase, y con el que se pavonea la fragancia, pertenece al mandatario ruso.

Café Putin / © Reuters
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Entonces, uno se puede preguntar: ¿habrá un lugar de culto para los frenéticos admiradores de este controvertido presidente que hasta tiene una estatua de chocolate hecha en su honor? La respuesta es afirmativa. En la ciudad de Krasnoyark, en la Siberia Oriental rusa, acaba de inaugurarse un café muy peculiar que está dedicado exclusivamente al presidente de Rusia.

La idea de crear este establecimiento comercial, según los fundadores, se originó en la constatación de que no había ningún lugar en todo el país donde los admiradores de Putin se pudieran congregar en un café donde la temática decorativa fusese la del jefe de Estado. En consecuencia, los adornos en las paredes consisten en fotografías que relatan la vida de Putin, entre las que se puede apreciar algunas raridades como la del día de su matrimonio con su ex esposa Lyudmila Putina.

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Para los que no tuvieron todavía la oportunidad de conocer personalmente a este gobernante, se elaboró una imagen de tamaño real  para que los visitantes tengan la oportunidad de tener un selfie con su ídolo.

En este local, pues, todo gira en torno a la figura de Putin; con excepción del baño. Si hay que evacuar el vientre, el papel sanitario que dispone el café tiene la cara sonriente de Barack Obama grabada en su superficie. Además, en las paredes de esta división se hallan fotografías de líderes europeos con inscripciones vejatorias y el suelo cuenta con alfombras estampadas con la bandera de los Estados Unidos.

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Ciertamente, aunque no se pueda decir que este establecimiento marca un hito en las relaciones bilaterales entre los gobiernos de Estados Unidos y de Rusia, lo que queda claro es que se trata de un inmueble comercial insólito que se cuenta entre los más extraños y curiosos que aparecen cada cierto tiempo en diversos puntos del mundo.