Hay diversos indicadores que posicionan a Quintana Roo como una de las entidades más atractivas para invertir en bienes raíces.
Por mencionar algunos, el Reporte del Mercado Inmobiliario Residencial QR 2018 señala que la oferta inmobiliaria en Cancún y Playa del Carmen se centra en propiedades del tipo residencial y residencial plus.
Existe una variedad de zonas exclusivas que ofrecen más que escenarios naturales imperdibles rodeados de manglares, playas de finas arenas y fauna ocasional que se cruza en la fotografía; motivos para tener altos índices de calidad de vida.
Playacar
Una propiedad de 196 metros cuadrados puede rondar en los 350 mil dólares. Dentro de los linderos de este hito playense, se encuentra una serie de hoteles de cadena, áreas verdes y andadores para ir a pie al zócalo de Playa, al muelle que conecta con la isla de Cozumel y desde luego, un pasaje que continúa hacia la Quinta Avenida, popular por su vasto abanico gastronómico, tiendas y un ambiente excepcional.
La Quinta Avenida
No hay que olvidar que además de las cualidades mencionadas anteriormente, la 5ta Avenida ubica desarrollos inmobiliarios a lo largo de sus calles, que por las características pueden rondar en los 231 mil dólares promedio al adquirir 77 metros cuadrados.
A esto hay que sumarle las amenidades dentro de cada uno de los edificios y los servicios que ofrece a la redonda, desde bares y centros nocturnos, hasta establecimientos para agendar un tour por los parques y zonas arqueológicas del estado.
Puerto Cancún
Al estar compuesta de cuatro distritos residenciales a lo largo de 18 kilómetros de costa y vegetación que abrazan a cualquiera en un entorno de comodidades, la comunidad urbana de Puerto Cancún retoma el concepto savoir vivre.
Cuenta con un centro comercial, campo de golf, una marina y condominios a pie del mar. Hay propiedades que pueden ir desde los nueve hasta los 49 millones de pesos (135-438 m2).
Mayakobá
Desde su concepción, Mayakobá ha puesto el ejemplo de comunidades planeadas con un dibujo estructural que respetar la naturaleza existente, lo cual repercute en una reducción en el impacto ambiental del perímetro.
Dentro del complejo residencial, además de levantarse hoteles y restaurantes de lujo, se presentan colecciones de residencias para los gustos más exigentes, lo interesante es que muchas de ellas están perdidas entre la vegetación. Incluso hay veredas para andar en bicicleta y un canal para rodearlo en kayak.
Hoy en día la ocupación está al 100%, por eso se impulsó a hacer del lado contrario de la carretera un desarrollo más asequible: Ciudad Mayakoba, el cual respeta las motivaciones del primero, pero a precios más cómodos, en un rango de 3 a 6 millones de pesos.
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