Ha terminado la fase de grupos del Mundial de Fútbol Brasil 2014. Brasil y México, luego de dos victorias y un empate clasifican a la fase de eliminación directa en primer y segundo lugar, respetivamente. Mientras que Brasil enfrentará a Chile, segundo lugar del grupo B, la Selección Mexicana tendrá que demostrar su talento ante el combinado de los Países Bajos.

Es destacable que, en los últimos seis mundiales, México ha clasificado a la segunda ronda, aunque no ha podido disputar el quinto partido en un mundial organizado fuera del territorio nacional. Holanda, como también se le conoce a los Países Bajos suele ser un rival temible, y en tres ocasiones ha disputado la final de la Copa del Mundo, aunque se ha ido con las manos vacías.

México viene de ganarle a Camerún y a Croacia, además de haberle empatado a Brasil. Por su parte, los Países Bajos llegan a su cuarto partido invictos, habiendo derrotado a España (el campeón defensor), Australia y Chile. Esta sería la segunda ocasión que ambos países se enfrentan en un Mundial. En Francia 1998, en la fase de grupo, ambos empataron a dos tantos.

Lamudi, el portal inmobiliario en línea, te platica un poco de cómo es la vida en los dos países. Si pensamos en la superficie de ambos países, México sobrepasa al territorio holandés 47 veces. En términos de población, los mexicanos sobrepasan a los habitantes de Holanda por siete. Esto se traduce en una gran concentración de holandeses dentro de su territorio.

Las capitales

Curiosamente, las capitales de ambos países tienen muchas similitudes, aunque también múltiples y sustaciales diferencias. Quizá la principal característica que comparten ambos países sea que ambas, han buscado la forma de ganarle terreno al agua, el lago de Texcoco en el caso de la ciudad de México, y el Océano Atlántico con Ámsterdam.

Sin embargo, las maneras de conseguirlo varían considerablemente entre ambas. Inicialmente la ciudad de México, llamada México-Tenochtitlán en el tiempo de los aztecas, se asentaba sobre el lago de Texcoco, al cual los aztecas le ganaron terreno mediante el uso de chinampas. Con la llegada de los españoles y al pasar los siglos, los lagos y ríos fueron secados o entubados.

Por su parte, Ámsterdam le ha ganado terreno al mar a partir de la construcción de diques. Sin embargo, el interior de la ciudad es surcado por una gran cantidad de canales, reflejando así una convivencia armoniosa con el mar, si bien no exenta de eventualidades, relatadas en parte del folklor de la ciudad, y en general del país.

Ámsterdam se caracteriza por ser una de las ciudades de vanguardia a nivel internacional, lo cual se refleja en el Distrito Rojo, sus calles con establecimientos enfocados a la población LGBT y su transporte público, compuesto por 7 millones de bicicletas. El Distrito Federal no se queda atrás con la Zona Rosa, símbolo de la diversidad y tolerancia de la capital mexicana, así como la reciente implementación de la EcobBici en el centro de la ciudad.

Cerca del mar

Hay otras dos ciudades en México y Países Bajos que comparten no pocas similitudes: Veracruz y Rotterdam. Ambas son los puertos más importantes de sus respectivos países. Las dos además han sido víctimas de múltiples invasiones. En el caso del puerto mexicano, perpetradas por España, Francia y Estados Unidos, no en balde Veracruz es llamada la “cuatro veces heroica.”

Rotterdam fue víctima de las tropas nazis en 1940, cuando fue invadida por las órdenes de Hitler y posteriormente bombardeada por la Luftwafe. Sin embargo, ambas ciudades pusieron resistencia frente a los invasores. En la actualidad, el puerto de Veracruz es el más importante del país, mientras que Rotterdam es el más grande del mundo y el segundo en Europa.

En la cocina

Una de las cocinas más reconocidas a nivel mundial, por su diversidad de sabores y colorido en sus platillos es la mexicana, basta pensar en los chiles en nogada, el mole oaxaqueño o la comida yucateca para constatarlo. Por su parte, los Países Bajos gozan de una tradición culinaria más discreta, aunque enriquecida por los productos de las colonias en el sureste asiático.

Empero ambas comparten dos importantes características: el queso y la cerveza. En México se preparan las variedades Oaxaca, Chihuahua, panela y Cotija; en Países Bajos destacan el Gouda, el Edam, Leerdammer y Mimolette. Respecto al Gouda, es frecuente en los parques de la ciudad de Mérida, Yucatán, comprar las famosas marquesas: barquillos rellenos con este queso.

También la cerveza juega un papel importante, basta pensar en las cerveceras Cuauhtémoc-Moctezuma y Heineken para constatarlo. En este terreno, curiosamente, es de destacar que hace poco tiempo la cervecera holandesa mencionada anteriormente adquirió a Grupo Modelo, productor mexicano de cervezas como Corona, Modelo y Montejo.

Hay dos ingredientes básicos en la gastronomía holandesa que en México también son importantes: la papa y el arroz. La papa procede de Perú, pero en ambos países está fuertemente enraizada, basta pensar en las papas con chorizo de México o las patat de Holanda, papas fritas con una salsa muy parecida a la mayonesa, a veces acompañada de curry y otras especias.

El arroz también forma parte de las gastronomías de ambos países, aunque con funciones distintas. En México suele ser una guarnición o un plato que antecede a la sopa; en los Países Bajos es frecuente verla como el plato principal de la cena, acompañada de carne y verduras. Mientras que en México es un cultivo local, los Países Bajos lo conocieron por su imperio colonial en Indonesia.