Los vendedores de propiedades siempre están motivados por diferentes razones; puede ser que hayan cambiado de trabajo, necesiten más espacio para su familia que crece o simplemente quieran cambiar de aires. Sin embargo, vender tu casa es una tarea laboriosa, pues requiere escoger un agente inmobiliario, poner precios y negociar.
Puede ser que la propiedad que quieras vender sea de gran valor, esté en buenas condiciones y en una buena colonia. Empero, si los vendedores incurren en algunos errores simples, puede suceder que la propiedad termine en el mercado sin venderse durante un buen tiempo.
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Todo esto hace que Lamudi, el portal inmobiliario de mayor crecimiento en México te presente los 10 peores errores que puedes cometer al vender una propiedad. Esto con el objetivo de ayudarte a obtener las mejores ganancias por el patrimonio en el cual has invertido tanto.
1. Tomar una decisión precipitada
Si ya te has decidido a vender tu casa, lo mejor es que no tomes una decisión abrupta al momento de ofrecerla a los potenciales compradores. Los precios varían y la disponibilidad pueden tener un gran impacto. Junta toda la información posible y monitorea las tendencias locales en el área.
2. Poner un precio muy alto
Claro que el valor sentimental que le ponemos a la propiedad no necesariamente refleja su valor económico. Pero eso no lo saben los compradores. Trata de ser objetivo al momento de ponerle un precio al inmueble. Sin embargo, puedes aprovecharte del aspecto emocional para vender la propiedad.
3. Omitir los mejores atributos de la propiedad
No es necesario invertir una gran cantidad de dinero para renovar tu propiedad. Sin embargo puedes tomar varios pasos para hacer que tu propiedad parezca más valiosa. Recuerda que la primera impresión es lo que cuenta, al menos en el exterior: limpia las ventanas, pinta la puerta principal y arregla el pasto del jardín.
4. Contratar al agente equivocado
Escoger un agente inmobiliario es uno de los pasos más importantes al momento de vender la propiedad. Al haber dinero involucrado, es mejor no hacerlo con familiares o amigos, y mantenerlo lo más profesional posible. No contrates al primer agente que entrevistes; compara opciones y planes de trabajo.
5. Perder contacto con el asesor inmobiliario
Mantén una comunicación estrecha con el agente inmobiliario. Solicítale reportes regulares sobre cómo se desempeña la propiedad en el mercado y cómo están los precios de la competencia. No eres el único cliente del asesor inmobiliario, así que es mejor mantenerte en su mente.
6. Ser impaciente
Una casa no se vende de la noche a la mañana; todo lleva tiempo. Es importante que, cuando la propiedad no se vende rápidamente, no quieras ajustar el precio tan pronto. Mantente en contacto con el agente inmobiliario para comentar Las acciones a tomar. Una casa entre tres y seis meses para venderse: las excepciones confirman la regla.
7. Ocultar información
La casa se ha vendido y el nuevo propietario encuentra que el techo está por caerse debido al exceso de humedad. Si el comprador descubre que sabías de estos defectos ocultos y no los mencionaste al momento de hacer la venta, puede retractarse del contrato de compra-venta.
8. No investigar al comprador potencial
Puedes recibir una oferta adecuada y el comprador podría parecerte confiable; pero mejor o adelantarse. Mejor espera a tener la documentación que lo acredite como potencial comprador; con estos documentos conocerás el historial crediticio de la persona y verás si es capaz de pagar o no.
9. Rehusarte a negociar
Ten en mente que las propiedades raramente se venden al precio que estableciste en primer lugar. No tomes una oferta más baja e insiste en tu tarifa inicial. En algún punto tendrás que negociar. Ten en cuenta que los compradores intentarán encontrar los defectos de tu propiedad con la finalidad de negociar el precio.
10. Cometer un error de último minuto
Cuando hayas establecido el precio y las condiciones generales, es conveniente esbozar un contrato. Este es el paso más importante en todo el proceso. Sé cuidadoso y dale una revisión al contrato antes de firmarlo. Hacerlo te ahorrará varios problemas y costos adicionales una vez que la propiedad esté vendida.
