Aunque parece un concepto novedoso, la construcción sustentable tiene su origen en los inicios de la arquitectura orgánica de Frank Lloyd Wright, a comienzos del siglo XX, en edificaciones como el Falling Water. Empero, en nuestros días es posible encontrar construcciones de este tipo en todo el mundo.

De acuerdo con la encuesta realizada por McGraw Hill Construction “Tendencias globales de la construcción verde”, 51% de las empresas contempla que para 2015 60% de sus construcciones sean verdes. Esto en buena medida por el valor agregado que ofrece a las empresas.

La tendencia de la edificación verde no está circunscrita de manera exclusiva a una determinada ubicación, y contempla todo el plantea. Muchos de los países que conforman la red global de Lamudi cuentan con un amplio portafolio de inmuebles amigables con el medio ambiente.

 

En México, un ejemplo de un desarrollo verde innovador es el Proyecto Vista Real II un desarrollo que se encuentra en Cancún con la opción de secciones que cuentan con sistemas para el cuidado ambiental como paneles solares, huecos que permiten la circulación cruzada del aire y un recubrimiento especial en las paredes para mantener la casa más fresca. Esto permite no sólo una mejor calidad de vida, sino que ayuda a que los gastos en aire acondicionado sean menores.

“A lo largo de este año, hemos visto acelerar la tendencia hacia hogares ecológicos en nuestros países. Nuestra predicción es que 2015 es el año en el que viene la era de las construcciones verdes en los mercados emergentes, ya que ahora es un es un buen negocio volverse verde mediante la inversión en el desarrollo ecológico de bienes raíces” señaló Kian Moini, Co-Fundador y Director General de Lamudi.

Según el informe de McGrawHill Construction, la principal motivación no son sólo los valores idealistas. También tiene que ver con impulsar la construcción verde por lo que esta representa en términos de negocio e inversión, lo cual explica la generalización de este tipo de prácticas.

 

También existen razones sociales y ambientales que incentivan la construcción sustentable, como el aumento en la productividad, una menor emisión de gases, la conservación de recursos naturales y mejoras en la salud de los usuarios del edificio en cuestión. Sin embargo, también hay beneficios financieros.

Al respecto Moini señaló que “la arquitectura verde no sólo se trata de hacer lo correcto o ser innovador, pero de hecho, desarrolladores y corredores de bienes raíces también puede ahorrar dinero mediante la introducción de estos principios.

Los beneficios adicionales incluyen menores costos de energía, mantenimiento del agua, y en especial los impuestos y otros incentivos financieros.”