Pensar en un “castillo de Disney” es evocar aquello que rodea a las diferentes historias de príncipes y princesas que terminan con un “y vivieron felices para siempre.” Este sueño que todavía muchos viven de grandes se remonta a nuestra infancia, donde las películas de Disney formaban parte de nuestro imaginario. Desde entonces, esperamos encontrar ese final feliz.

Bien decía Walt Disney “todos fuimos niños una vez. Al hacer una película no pensamos en niños o adultos, sino en ese rincón puro que el mundo nos ha hecho olvidar y que tal vez, por medio de nuestras películas, consigamos que vuelva.” Así que hoy haremos un recorrido por los pasillos y habitaciones que inspiraron esas grandes historias de nuestra infancia.

Castillo de Neuschwanstein, Alemania

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Inspiración para: La Bella Durmiente, Disneylandia

Antes de que este castillo apareciera “una vez en un sueño” de Walt Disney, el mítico productor de películas animadas viajo con su esposa Lilian a Europa, conociendo en Fussen, Alemania este palacio del siglo XIX. Construido por el rey Luis II de Bavaria como casa de retiro, e inspirado en Richard Wagner influyó en el castillo de La Bella Durmiente, así como en el de Disneylandia, el lugar más feliz sobre la tierra.

Taj Mahal, India

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Inspiración para: el palacio del sultán en Aladino

¿Qué niña a principios de los noventa no quería vivir como la princesa Jazmín en un exótico palacio de Medio Oriente? No es para menos, pues el palacio del Sultán de Agrabah es la cúspide del poder de este sitio de ficción. La mayor parte de sus paredes son blancas, como las del mármol del mausoleo en la India, al igual que los hermosos jardines que rodean tan emblemático monumento.

Alcázar de Segovia, España

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Inspiración para: el castillo de Cenicienta

Quizá el castillo que más inspiró al de la Cenicienta fue el Alcázar de Segovia, cuya belleza arquitectónica, así como su importancia histórica ha sido reconocida por la UNESCO, declarándolo patrimonio cultural de la humanidad. Además, el castillo de la Cenicienta sirvió como inspiración para los respectivos ubicados en el Magic Kindom, en Florida, Estados Unidos; y el Disneylandia de Tokio.

Hotel de Hielo, Québec

Inspiración para: Una aventura congelada

El más reciente éxito de Walt Disney viene acompañada de una de las secuencias más memorables de los últimos tiempos, con la princesa Elsa dando rienda suelta a su habilidad de poder manipular el hielo, construyendo un castillo de hielo mientras canta “Let it Go.” Los interiores de la edificación están inspirados en el Hotel de Hielo en Quebec, el único hotel de este tipo en América del Norte.