El año pasado se verificó que muchas viviendas y diseñadores de interiores procuraron implementar materiales naturales. Tal es consecuente con el deseo de muchas personas que viven en zonas urbanas de estrechar o establecer lazos anímicos con la naturaleza; o sea, buscar aire fresco en medio de lo que se ha dado en denominar «selvas de cemento».
De igual modo, fue el año en que las economías de países emergentes siguieron progresando, lo que significó que el número de personas con los medios económicos para decorar sus casas amentó. Este fenómeno se sumó a la creciente importancia de las redes sociales como Instagram o Tweeter donde muchos compartieron sus decoraciones y objetos preferidos. Se trató, pues, de un año en el cual se pudo ver más claramente cuál es el tipo de decoración que las personas, en general, prefirieron y la conclusión fue: los elementos naturales van ganando importancia en los interiores de las viviendas.
Por otra parte, la capacidad de los espacios de poder adaptarse a diversas necesidades también se impuso como algo importante ya que los metros cuadrados de los hogares, sobre todo de los departamentos, se van disminuyendo. Asimismo, para animar la estética minimalista, se procuró pintar algunas paredes con colores vivos.
Entonces, ¿qué es lo que se puede esperar para el 2017? Por ahora, podemos afirmar que las tendencias que surgieron en 2016 se acentuarán más en el próximo año.
La importancia de la adaptabilidad
Como se mencionó arriba, el tamaño de los departamentos modernos y algunas casas se va reduciendo, por lo que surge la necesidad de espacios que se ajusten a las exigencias de la vida cotidiana. En 2017 se tendrá que prestar atención a los nuevos muebles que jóvenes diseñadores están creando justamente para que se destaquen por su versatilidad. La innovación de estos objetos consiste también en incluir formas u ornamentación con motivos que evocan la naturaleza.
El regreso a la naturaleza
Efectivamente, los elementos naturales van ganando importancia en el diseño de interiores. Aunque en este año el mármol y los objetos de cobre se volvieron algo populares, en el 2017 aparecerán nuevas formas creativas para incluirlos en la decoración del hogar; especialmente, formas intrincadas que se asemejan al follaje o padrones naturales en la superficie de estos objetos harán que la naturaleza esté más cerca de las viviendas.
Colores telúricos pero vibrantes
Como se dijo, la monotonía que algunos perciben en el minimalismo se va contrarrestando con la inclusión de colores animados. Pero en el 2017 se preferirán aquellos que se encuentran en los campos, bosques, los mares o el amarillo encendido del sol. Lo mejor es aprovechar esta tendencia para combinar colores telúricos con materiales orgánicos como la madera y el barro.
