Colaboración con Selectra
La revolución digital continúa su progreso y tal parece que no se detendrá, si bien es cierto que aún no se han podido cumplir muchas de las ideas que se tenían sobre el futuro en las películas de los años 80, la realidad es que nos encontramos en el periodo histórico en que la tecnología se ha desarrollado con mayor rapidez.
Una prueba de esto es la evolución que han tenido las telecomunicaciones, pues en menos de cuatro décadas hemos pasado de enormes teléfonos celulares a convertirlos en computadoras portátiles, desde las que podemos manejar fácilmente y de forma remota, distintos aspectos de nuestras vidas. Todo este progreso ha permeado en distintos sectores y a su vez ha permitido la creación de nuevos términos, que poco a poco comenzamos a escuchar más seguido, tal es el caso las Fintech y del Proptech.
En primer lugar, hablemos de las Fintech, el vocablo surge de la unión de las palabras “Financial” y “Technology”, y a pesar de que fue acuñado desde los años 90, el concepto ha evolucionado hasta obtener la definición actual. De acuerdo a Finanzas y Credito Mx, una Fintech es una empresa que ofrece servicios financieros, en la que el uso de las nuevas tecnologías es fundamental para su operación.
Esto significa que hacen un gran uso de elementos como el internet, el análisis de big data e incluso la inteligencia artificial, no suelen contar con oficinas físicas y la interacción con sus clientes se da principalmente a través de medios digitales, se enfocan especialmente en que la experiencia de sus usuarios sea lo más accesible e intuitiva posible y para ello adaptan las condiciones de sus productos a las necesidades específicas del sector al que se enfocan.
En segundo lugar, el Proptech se originó a principio de los años 2000 y a partir de entonces ha tomado mayor fuerza, el vocablo igualmente está compuesto por dos palabras inglesas “Property” y “Technology”. Es utilizado para referirse a la tendencia de utilizar las nuevas tecnologías para reinventar y facilitar los servicios y operaciones relacionadas a las distintas empresas del sector inmobiliario.
En ambos términos podemos observar que el segmento tecnológico es de vital importancia, la principal característica reside en que mientras el Proptech se centra exclusivamente en el sector inmobiliario, las Fintech pueden crear productos especializados para el mismo, pero no se limitan a ello y tiene presencia en todos los sectores económicos en general.
Sin embargo, el que tengan diferencias, no significa que no puedan ser empleados en conjunto, de hecho su unión ha permitido revolucionar el mundo de los bienes inmuebles, dando acceso a una serie de nuevas características, a continuación presentamos algunas de las más importantes:
Nuevas herramientas para agencias inmobiliarias
Actualmente, las agencias más relevantes del mercado cuentan con páginas de internet y aplicaciones móviles, tal como es el caso de Lamudi, pues además agilizar el proceso en que las personas encuentran una propiedad, incluso fuera de su lugar de residencia habitual, han permitido la inclusión de formas innovadoras de presentar las propiedades, por ejemplo a través de mapas interactivos, fotografías 360, e incluso realidad virtual.
Contratos inteligentes
una vez que se ha seleccionado un inmueble es necesario firmar un contrato de compraventa, con esta nueva modalidad ambas partes podrán disfrutar mayor autonomía, seguridad e incluso un ahorro económico, pues los contratos inteligentes permiten omitir la figura de un notario así como los gastos que conlleva. Todas las firmas así como la información que contiene el documento es validada y protegida por elementos como la inteligencia artificial y el blockchain, haciendo casi imposible que puedan ser alterados e incluso permitiendo que puedan ser firmados de forma digital y remota.
Depósitos en línea
La banca digital es una de las fintech qué mayor presencia tiene en nuestras vidas, muchas personas la utilizan todos los días como una alternativa más eficaz a ir a una oficina bancaria física y en el entorno inmobiliario es de gran utilidad, pues es empleada para realizar el pago de comisiones a las agencias inmobiliarias, depósitos a constructoras y para realizar el pago de las mensualidades de una hipoteca con mayor facilidad, todo sin tener que salir de casa o estar sujetos a horarios de atención estrictos.
Mayor presencia de dispositivos inteligentes
El internet doméstico se ha convertido en un servicio básico dentro de la vida moderna y de acuerdo a Comparaiso, contar con una conexión de fibra óptica ya no solo es necesaria para que los videos no se pausen, o para estudiar desde casa, pues cada vez existe un mayor número de dispositivos capaces de conectarse a la red (Internet de las Cosas), los cuales a pesar de no necesitar de esta característica para llevar a cabo su función principal, nos ha permitido automatizar distintos procesos en el hogar, como el control de la temperatura, la iluminación o la apertura de cortinas, por mencionar algunos ejemplos. Esta nueva tecnología está cada vez más presente en las viviendas, incluso en respuesta a las nuevas generaciones nativas digitales, muchas constructoras han comenzado a incluir estos elementos dentro de sus nuevas edificaciones para ofrecer un valor agregado.
Nuevos tipos de financiación
Comprar una nueva casa o incluso hacer remodelaciones, suele implicar el desembolso de grandes cantidades de dinero y para obtenerlo, hasta hace poco tiempo las personas solían recurrir a los bancos tradicionales, con todos los trámites y condiciones estrictas que eso implicaba, pero actualmente contamos con muchas más opciones que son accesible incluso para aquellas personas que habían sido excluidas de la banca tradicional:
- Créditos por internet; a través de empresas fintech conocidas como neo bancos, las cuales en resumen son empresas bancarias que únicamente operan a través de internet, se ofrecen préstamos de fácil accesibilidad, pues en algunos casos son otorgados tan solo presentando una identificación oficial, cuentan con características muy atractivas, como bajos porcentajes de interés o incluso pueden llegar a cubrir el la totalidad del valor de una vivienda, dejando atrás la dificultad que implica el reunir un enganche.
- Crowdfunding; es un mecanismo que permite crear una red de financiamiento colaborativo, por lo que es común que un solo proyecto sea financiado por varios prestamistas, de esta forma se reduce la cantidad invertida por cada uno así como el riesgo, en cuanto a las condiciones del tipo de interés pueden variar dependiendo el tipo de proyecto, existiendo la posibilidad de que la aportación se haga a manera de donación, es decir sin esperar nada a cambio, para apoyar a un fin caritativo, u ofrecer tasas de interés bajas si el dinero se utilizará para fines particulares, como la compra de una vivienda o su remodelación.
- Financiación Inmediata; son cada vez más las empresas que por más pequeñas que sean comienzan a ofrecer el servicio de financiación inmediata, un servicio de gran utilidad para las empresas constructoras y remoduladoras, pues al mismo tiempo que ofrecen a sus clientes un presupuesto de la obra en cuestión, pueden determinar si son aptos para acceder a un financiamiento, sin tener que esperar por días a los resultados de los estudios de solvencia, todo gracias a las empresas fintech y su capacidad de analizar información en tiempo real.
¿Sabías qué?
En Lamudi nos ocupamos de la reactivación de la industria inmobiliaria tras la pandemia conectando oferta con demanda y acelerando la venta de inmuebles. Contamos con un catálogo inmenso de propiedades extendidas a lo largo de la república mexicana ideales para ti y la conformación de tu patrimonio.
