A partir de la próxima semana, la atención del mundo se enfocará en Brasil, el país que alojará la Copa Mundial de la FIFA este 2014. Pero después de que el último silbatazo suene luego de un mes del torneo, no deberás sentirte mal por pensar que también fue un buen negocio para la nación latinoamericana.
O tal vez no. El país estará resintiendo los efectos de haber organizado el evento deportivo más grande del mundo durante un buen tiempo. Y las empresas, incluyendo el sector inmobiliario, están esperando capitalizar el estatus de Brasil como país sede.
Una mina de oro para invertir
Un proyecto reciente de Concordancy Investment posiciona en Brasil como el principal mercado para inversionistas de compra y renta. El país está ofreciente altos márgenes de utilidad, con una renta promedio de 6.33% en enero de este año, con el precio de las propiedades aumentando al 11.9% en el periodo 2013-2014.
Retornos de inversión tan altos, de hasta 24% en dos años, están disponibles para aquellos que coloquen su capital en el esquema de casas de interés social “Mi casa, mi vida,” de acuerdo con el reporte. Mientras la Copa del Mundo esté en marcha, y con el país fungiendo como sede de los Juegos Olímpicos de 2016, tal pareciera que no hay mejor momento para invertir en Brasil.
La perspectiva local
Sin embargo, los inversionistas no son los únicos beneficiados. En dos años, los recios han aumentado hasta un 85% en la ciudad más grande de Brasil: Sao Paulo. Al subir tan dramáticamente los precios de las propiedades, cualquiera que tenga una hipoteca piensa liquidarla en un corto lapso de tiempo.
Con 3.1 millones de turistas procedentes tanto del interior como del exterior de Brasil asistiendo a las ciudades sede del torneo, tanto los dueños de propiedades como los arrendadores están buscando obtener el máximo beneficio del evento más grande del fútbol.
Recientemente, el Wall Street Journal reveló que, un buen número de acuerdos lucrativos han alentado a los dueños de los inmuebles a rentar por un mes, con algunos fans dispuestos a pagar grandes sumas de dinero. Entre ellos se encuentra el futbolista Ronaldinho, que está rentando su villa en Río de Janeiro por poco más de $15 mil dólares por noche.
