Con la recuperación de la economía global tras la recesión de 2008, los países emergentes han comenzado a ocupar un lugar cada vez más importante en el flujo comercial del planeta. De acuerdo con información del Banco Mundial, casi el 70% del crecimiento económico mundial provendrá de los países emergentes, siendo los sectores tecnológicos los más beneficiados.

Al crecimiento económico pronosticado, así como el aumento de usuarios de internet tanto fijo como móvil en los países emergentes, se suma el perfil demográfico que presentan estos mercados emergentes. En ellos se concentra el 89.8% de la población mundial menor a 30 años, frente al 85.3% que esta cohorte representaba en 1980.

De acuerdo con Euromonitor International, la distribución por región de población menor a 30 años será mayor en los países emergentes, siendo África y el Medio Oriente quienes concentren la mayor cantidad con el 61.7% de su población total. Esto contrasta con 44.7% del promedio mundial y el 32-32.6% de los países europeos.

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Cambios en la estructura demográfica y retos en los mercados emergentes

Este crecimiento económico en los mercados emergentes representa, por otra parte, una nueva dinámica en la estratificación social. De acuerdo con las tendencias actuales, según un estudio de Management Society los segmentos de ingresos bajos en el mundo (menos de 2,500 dólares al año) se reducirán un 24% en favor de aquellos con ingresos medios-bajos (entre 2,500 y 10,000 dólares).

También es importante considerar que el crecimiento económico suele venir acompañado de mayores ingresos per cápita, una mayor exposición a los medios de comunicación masiva y especializada, así como un mejor acceso a la educación. Esto acelera la expansión de los mercados tanto urbanos como rurales, a pesar de que el crecimiento suele ser paulatino.

Para desarrollarse plenamente, muchas empresas en los mercados emergentes han tenido que sortear varias dificultadas, propias de su condición de mercado en consolidación. La innovación puede verse limitada por infraestructuras incompletas o insuficientes, la inestabilidad política y la volatilidad de los tipos de cambio, lo cual les da una ventaja sobre las ideas gestadas en economías sólidas.

Los modelos de negocio en los mercados emergentes se han construido a partir de sistemas de distribución limitados, donde muchas zonas rurales se encuentran incomunicadas o son poco accesibles. También las restricciones del gobierno y la dinámica sociocultural pueden ser factores que jueguen en contra. Sin embargo, es posible que los modelos locales logren funcionar mejor.

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Casos de éxito

En la India, gracias a su gran población (más de mil millones de habitantes) se han logrado desarrollar varias compañías locales, como es el caso de la farmacéutica Ranbaxy, la fabricante número 12 de genéricos a nivel mundial. Otro caso paradigmático en la India es AirTel, que lidera la telefonía móvil en el país, apoyándose en la subcontratación de empresas como Ericsson o IBM.

Por su parte, Lamudi ha decidido apostar desde hace más de un año a la búsqueda de propiedades en 30 países emergentes ubicados en América Latina, Asia y África. En muchos de estos países se ha convertido en líder del mercado en el relativamente poco tiempo en el cual se han desplegado sus operaciones. Lo anterior gracias al crecimiento poblacional y la demanda de vivienda consecuente.