Comprar una propiedad es, comúnmente, una de las adquisiciones más importantes que una persona hará en el transcurso de su vida. El proceso de buscar una vivienda es arduo y cualquier potencial comprador consultará grandes cantidades de información antes de llegar a una decisión final firme.

La utilización de internet ha inaugurado una nueva época en la que la información fluye de manera instantánea y simple. Por ejemplo, cuando se procura un hogar en Lamudi el usuario obtiene varios tipos de datos: recientes ventas en un área determinada, fluctuaciones de precios interanuales, costo promedio por metro cuadrado y hasta cifras de créditos hipotecarios. Así, el consumidor dipone de varias ventajas a la hora de realizar negociaciones.

Pese a que este tipo de información está disponible en la red con respecto a bienes raíces privados, el mercado comercial continúa a ser diferente. Todavía es muy dificil extraer información sobre transacciones de renta y venta y hasta sobre el espacio libre. Sin embargo, la transparencia de datos ha perturbado varios mercados recientemente, siendo Uber el caso paradigmático. El mercado inmobiliario seguirá esta tendencia de cambio, pero ¿será el cambio muy acentuado?

Mejores decisiones

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En las ventas de inversiones, el acceso a datos relativos sobre posibles oportunidades ha creado ya un mercado eficiente. Cuando anteriormente inversores de arrendamientos netos estaban limitados a un área metropolitana para conseguir diversidad de cartera, estos ahora pueden realizar búsquedas a nivel nacional para comparar tasas de capitalización (ingreo neto activo anual dividido por el costo o el valor).

El índice de capitalización es un factor usualmente considerado en el mercado inmobiliario comercial, pues puede ayudar a evaluar el potencial de inversión en una propiedad. Los máximos de tasas pueden servir también para analizar tendencias como ver si las tasas van disminuyendo, lo que significaría que el mercado se está animando. Igualmente, sería posible que un inversor ubicado en la capital de Filipinas, esto es, en el norte del país, pudiese evaluar un inmueble en Dávao, ciudad situada en el sur del país

El hecho de tener una buena cantidad de información conseguida por medio de fuentes de datos libres, ayudaría enormente a las inversiones inmobiliarias, ya que los inversionistas tendrían más medios para concebir decisiones seguras, lo que incrementaría la eficiencia del mercado.

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De igual manera, los agentes ahora pueden fortalecer su deliberaciones. La transparencia de datos existente para ellos les permite una intepretación profunda de informaciones para sus clientes; así, las predicciones y análisis del crecimiento del mercado se ajustan más a la realidad y las tendencias pueden ser entendidas con más facilidad.

Valor añadido

El valor añadido ahora puede ser analizado e interpretado. La transparencia de datos crea una plataforma que fortalece a agentes e inversores, consecuentemente, lo que hagan con tales datos tendrá un fuerte impacto. Los expertos en tecnología digital combinarán la información democratizada con la habilidad de examinar y juzgar.

La emergencia de una economía de información abierta

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De acuerdo a un estudio elaborado por McKinsey & Company, la información abierta puede generar millones de billones en la economía global. Las nuevas economías están online y los datos son gratuitos y disponibles para el público en general. Indubitablemente, la información es poder y, con un acceso sencillo a ella, los consumidores tendrán más relevancia y poder en el mercado. Cuando el acceso a los datos es fácil, no sólo esto es bueno para el mercado de bienes raíces, sino también para todas las industrias. Cualquier negocio que esté fundado en la protección de información podrá encontrar muchas adversidades en el futuro, ya que la democratización de la información se hará más evidente en el futuro.