¿Tu casa ha estado en el mercado inmobiliario por meses y apenas le interesa a las personas? Es tiempo de tomar cartas en el asunto. Un excelente primer paso para lograr vender tu propiedad es asegurarte que se vea atractivo para los potenciales compradores.

Antes de decidirse a inspeccionar la propiedad, lo primero que hacen los compradores es ver la publicidad del inmueble, ya sea en línea o impresa. Fotografías borrosas, oscuras o simplemente planas y poco atractivas, pueden desalentar a los cazadores de casas incluso de hacer una primera inspección.

Para ayudar a que los compradores entren por la puerta de tu propiedad, te ofrecemos 10 consejos de fotografía para vendedores. Sigue la guía que te presentamos a continuación para asegurarte que tomas el mejor ángulo de tu inmueble, sin necesidad de contratar a un profesional:

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1. Límpiala. Esto puede parecer obvio, pero ¿cuántos anuncios inmobiliarios no has visto en los que todo se ve muy desordenado? Guarda los juguetes, comida y artículos de uso personal. No necesitas que esto le quite puntos al ambiente que guarda tu casa.

2. Ten la cámara adecuada. Sólo algunas cámaras de smart phones pueden servir, especialmente las de los más equipados. Una cámara de aficionado puede funcionar, aunque los lentes de ángulo amplio funcionan mejor cuando se hacen tomas de interiores. Sé cuidadoso de no acercarte demasiado a lo que estés fotografiando cuando utilices este tipo de lentes, pues pueden distorsionar la imagen.

3. Añade algunos muebles. Evita tomar fotos de un cuarto vacío. Añade algo de mobiliario, aunque sean sólo un par de sillas en la sala. Esto le da a los buscadores de casas una mejor idea del tamaño de las habitaciones, lo cual se traducirá en que habrá menos posibilidades de sentirse defraudado cuando inspeccionen la casa.

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4. Aprovecha la luz natural. Casi todas las casas se ven mejor cuando están completamente iluminadas por la luz natural. Así que corre las cortinas, abre las ventanas y evitas prender las lámparas o usar flash.

5. Ten en cuenta la hora del día. Los mejores momentos para fotografiar el interior de una propiedad son el amanecer y el atardecer. Es el instante en que la luz exterior es tenue, entrando por las ventanas y congeniando con el interior de la propiedad. Cuando fotografíes exteriores, el sol no debe iluminar con toda su intensidad. Espera hasta que el sol de mediodía pase, idealmente fuera del horario comprendido entre 10 de la mañana y cuatro de la tarde.

6. Prueba todos los ángulos y perspectivas. Para conseguir la mejor fotografía, debes de tomar los mayores ángulos posibles. Toma fotografías desde todos los rincones. Revisa bien todas las fotos antes de seleccionar cual capta mejor el espacio. Siempre retrocede un paso y trata de mirar el interior lo más objetivamente posible. ¿Hay algo que le falte a la puesta en escena?  ¿Se debe quitar o añadir mobiliario?

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7. Añade algo de utilería. Jarrones llenos de flores, algunas revistas y fruteros pueden ayudar a que tu casa sea más llamativa a la vista. Puedes poner la mesa del comedor o el desayunador, o añadir algunas mesitas de café. Sólo no exageres. Recuerda que menos es más.

8. Usa un tripié. Esto te permitirá tomarte tu tiempo para hacer la composición correcta de cada fotografía. También te permitirá tener fija la cámara, y al evitar el movimiento, se reducirán las posibilidades de fotos borrosas o granulosas.

9. Mantén la cámara a un mismo nivel. De otra forma, puedes arriesgarte a dar la impresión de que los cuartos son más pequeños de lo que en verdad son, o que las paredes están ligeramente inclinadas. En su lugar, mantén la cámara a la altura del pecho y toma así todas y cada una de las fotografías.

10. Ponte derecho. Cuida las líneas verticales y horizontales, como las paredes y ventanas. Siempre debes mantenerte recto y al mismo nivel, pues de otra forma podrías distraer al ojo del comprador potencial.