Cuando uno piensa en la labor de los grandes arquitectos contemporáneos, es inevitable pensar en grandes obras, especialmente grandes rascacielos y recintos gubernamentales, enormes despachos y un gran ejército de colaboradores para llevar del plano al espacio su visión. Sin embargo, la excepción a esta regla es el australiano Glenn Murcutt.

Nacido en Reino Unido pero de padres australianos y criado en Papúa Nueva Guinea, Glenn Murcutt no tiene un despacho propiamente establecido, y sólo le ayudan su esposa y un par de pasantes. Con un proyecto por año y la cátedra universitaria, Murcutt se las ha ingeniado para convertirse en uno de los arquitectos más reconocidos a nivel mundial.

Esto le valió ser laureado en 2002 con el Premio Pritzker, a pesar de que a diferencia de otros ganadores del galardón más prestigioso del mundo arquitectónico, su trabajo se compone principalmente de construcciones destinadas a la casa-habitación. Lamudi, el portal inmobiliario líder en México te presenta 7 razones por las que el trabajo de Murcutt es relevante:

  1. Los australianos, a diferencia de otros habitantes de países occidentales siempre han tenido un contacto más estrecho con la naturaleza. Para ellos la armonía con el entorno ha sido una necesidad y parte de su día a día. Por eso el tema de sustentabilidad en la construcción forma parte del contexto cultural de Glenn Murcutt, considerado como un pionero en la arquitectura amigable con el ambiente.
  1. Todos los elementos de la naturaleza que circundan los diferentes proyectos de Glenn Murcutt cuentan al momento de bocetar y materializar su obra. Desde cómo se pone el sol, qué sucede con la tierra del lugar cuando llueve y cómo sopla el viento. Esto le permite construir una casa con la menor cantidad de elementos posible, y a la vez autosuficiente.
  1. Para Glenn Murcutt las casas funcionan a la inversa que las personas. Mientras que en el verano las personas buscan al sol y en el invierno se protegen del ambiente, las casas deben ser capaces de resguardarse del calor durante el verano y ser capaces de exponerse al sol durante el invierno. Partiendo de esta concepción traza todos sus proyectos.
  1. Además de dedicarse a la arquitectura, Glenn Murcutt tiene una pequeña granja en la que cría canguros y vacas, además de varios árboles frutales, dentro de un predio aledaño al bosque y al río de siete kilómetros. Esta granja funciona como un escape del mundo arquitectónico, pero también como un negocio que le permite estar en contacto con la naturaleza.
  1. Respecto al papel de la arquitectura, Glenn Murcut considera que si la arquitectura no es capaz de mejorar el ambiente natural, no debe estorbarle. La arquitectura debe mimetizarse con la el entorno. “El hombre debería reconocer con humildad que forma parte de la naturaleza, y que la que manda es ella” declaró recientemente en una entrevista con Arquitectura y Diseño.
  1. Una de las figuras más importantes en su vida fue su padre. Era un buscador de oro, lo que le llevó al Reino Unido (donde nació Murcutt) y después a Papúa Nueva Guinea. Al ser un autodidacta, el padre de Glenn Murcutt le enseñó lo mismo a nadar que a tocar el piano. No en balde, su hermano formó parte del equipo de waterpolo australiano en las Olimpiadas de Melbourne 1956, y después músico.
  1. Antes de que el tema de la construcción amigable con el medio ambiente siquiera formase parte de los temas de discusión, Murcutt ya la realizaba. La optimización de recursos, el aprovechamiento de espacios, el respeto por el medio ambiente y la sostenibilidad de las viviendas forman parte de todas y cada una de sus obras arquitectónicas, siendo uno de los referentes en la arquitectura contemporánea.