El formidable arquitecto danés, Jørn Utzon, representa un hito estilístico en la construcción de edificios. Gracias a una cultura ecléctica —se interesó con gran profundidad por diversas culturas del mundo—, logró crear edificaciones únicas y que, efectivamente, representaron una de las frentes de la vanguardia en el mundo de la arquitectura de la segunda mitad del siglo pasado.
Nacido en 1918 e hijo de un arquitecto naval, Utzon se acostumbró desde su infancia a los dibujos y diseños que su padre realizaba. Posteriormente, sería admitido para estudiar arquitectura en la Real Academia de Artes en Copenhague, de la cual se graduaría en 1942 para luego mudarse a Suecia a causa de la Segunda Guerra Mundial, donde colaboraría con Poul Hedquist y Gunnar Asplund. Después, en 1950, fundó su propio estudio en Copenhague, comenzando así su espléndida carrera profesional.
La revista Lamudi señala aquí algunos de los edificios más importantes que le valieron el reconocimiento de la comunidad internacional y, en 2003, el Premio Prtizker.
1. La Ópera de Sidney
Sin lugar a dudas, el edificio por el cual Utzon es más conocido se encuentra en Australia. Con solamente 38 años logró ganar el concurso para construir la Casa de la Ópera en Sidney debido a la originalidad y la ambición del proyecto que presentó ante el jurado. La ideas vanguardistas del danés generaron alguna controversia, no obstante, el proyecto se concluyó en 1972 para, ulteriormente, convertirse en el exlibris de Australia.
2. El Parlamento de Kuwait
Erigido en 1983, Utzon se convirtió en uno de los pocos arquitectos extranjeros que ejecutaron sus proyectos en Kuwait en la época. La estructura del parlamento es muy singular pues cuenta con un techo ondulado que simula la sutileza y elegancia de una tela.
3. La Iglesia de Bagsvaerd
A pedido del párroco y la población locales, Utzon, inmediatamente después de su regreso de Australia, aceptó hacerse cargo de la edificación de esta iglesia. El proyecto tenía mucha importancia pues éste suburbio de Copenhague había esperado nada menos que 400 años para tener un templo. El ambiente espiritual que se constata en su interior se debe a la utilización inteligente de los espacios y, asimismo, del hormigón blanco.
4. Can Lis y Can Feliz
Jørn Utzon era un hombre que prefería la paz y el sosiego y raramente se atrevía a exponerse a la comunicación social. Así, para llevar una vida tranquila en la compañía de su familia, decidió levantar una casa en las montañas de Mallorca cerca de los acantilados de la costa, la cual fue terminada en 1971, fue hecha con piedra de marés y se le llamó «Can Lis».
La fama de Utzon creció a través de los años, por lo que muchos turistas y curiosos visitaban Can Lis y el deseo de privacidad del arquitecto, muchas de las veces, no se respetaba. Así, decidió construir una segunda vivienda también en Mallorca inspirado en la cultura maya. Este hogar sería finalizado en 1994 y se la denomnaría como «Can Feliz».
