La Semana Santa siempre despierta la curiosidad de los fieles católicos (84% de la población total nacional) en relación a varios temas de su religión y, de igual manera, con respecto a la Sede Apostólica y el Santo Padre. De hecho, el Papa todavía se encuentra presente en la sociedad mexicana debido a la reciente visita que realizó del 12 al 17 del mes pasado, y se sigue hablando de él no únicamente debido a la atención que los diferentes medios de comunicación le dieron, sino también porque tal visita ocasionó alrededor de 900 millones 200 mil pesos de derrama económica.
Así siendo, en esta Semana Santa damos a conocer un poco de la vida del Papa Franciasco en la Santa Sede y, también, cómo es el inmueble donde reside.
Elección de la Casa Santa Marta
El domicilio oficial del papa, desde el siglo XIV, fue el lujosos Palacio Apostólico y, desde 1903, todo el tercer piso de este asombroso edificio. Aquí se hallan diez habitaciones que ostentan una magnífica decoración y ofrecen todas las comodidades para proporcionar una vida de bienestar y holgura. Pero esto no obstó para que el Papa cortara con la tradición de habitar el tercer piso del Palacio Apostólico para preferir la humildad de la Casa Santa Marta.
Esto se explica porque el Sumo Pontífice abraza los valores de sencillez y la virtud de la pobreza. No es coincidencia, pues, que haya elegido como nombre religioso el de Francisco, ya que se trata de un homenaje a San Francisco de Asís, que siguió la práctica de la castidad y la pobreza ya que estas cualidades lo hacían permanecer en el sendero de Dios. Así pues, se comprende que el Papa haya optado por la Casa Santa Marta cuando se verifica que ésta es muy austera si se la compara con el apartamento apostólico.
¿Cómo es la Casa Santa Marta?
Cerca a la Basílica de San Pedro en el Vaticano se encuentra localizada la Casa Santa Marta, en la cual el Papa ocupa una recámara y un estudio que suman unos cincuenta metros cuadrados. En el dormitorio lo que se puede hallar es una cama hecha de madera sin ornamentación alguna, con excepción del crucifijo también de madera colgado arriba de la cabecera. Hay también en esta habitación un armario que no está empotrado junto con una silla y una mesa.
El Papa, todos los días, puntualmente, sale a las 4.30 de la mañana de su dormitorio para tomar un parco desayuno. Si se trata de comer con los cuarenta funcionarios del edificio, el Vicario de Cristo espera su turno para que se le sirva su comida haciendo cola como los demás.
En el estudio que tiene, cuenta con una simple biblioteca donde ha de suponerse que se alberga algún ejemplar de los famosos cánticos de San Francisco de Asís que se podría leer en uno de los simples sillones del escritorio donde el Papa Francisco trabaja o realiza sus estudios. Es este lugar también donde él recibe visitas o a los cardenales que viven en la Casa Santa Marta.
