De acuerdo con el Monitor Inmobiliario impulsado por Realty World en el mes de julio del presente año, la vivienda usada ganó terreno con un incremento en la comercialización de espacios al pasar de 71 mil 288 unidades a 81 mil 588 (14.4% de variación anual), tomando como referencia el periodo enero-mayo 2017 (Infonavit).
De las 32 entidades, la única que no surtió el mismo efecto fue la Ciudad de México con una contracción negativa de -2.8%, dejando a los estados de Colima y Querétaro como los que consolidaron el mayor número de operaciones de este tipo con acrecentamientos de 57.2% y 49.6% respectivamente.
En contraste, la vivienda nueva tuvo una caída abrupta de -12.1% en el mismo periodo de tiempo, con una repercusión de unidades vendidas que se redujeron de 169 mil 863 a 149 mil 370. Los que se salvaron, saliendo avante en operaciones fueron Tlaxcala con 78.8% a favor, Zacatecas con 35%, Oaxaca (12%), Guerrero (9.1%), Baja California Sur (6.1%); Quintana Roo, Yucatán y Tamaulipas por poco caen, pero estimularon una suma creciente de 2.8%, 1.6% y 0.8% cada una.
Al respecto, “predominan las ventas del segmento popular en casas nuevas”, donde se vendieron 70 mil 514 espacios habitacionales y fueron 29 mil 835 unidades usadas, mientras que se realizaron 584 operaciones para la solución de mejoramiento. Por otro lado, la venta del segmento plus cayeron -10.98% con un declive de 4 mil 844 a 4 mil 313 pesos.
En cuanto a la demanda de propiedades, en Lamudi México podemos apreciar con un análisis que la demanda de vivienda nueva es la tendencia en el mercado desde abril del presente año, pero ha caído a partir del mes de junio.
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