En nuestra contemporaneidad, el efecto positivo de un medio ambiente saludable con respecto de la calidad de nuestro día a día debería ser muy evidente para todos. El calentamiento global, la polución del aire, aguas de beber con tóxicos y el suministro de alimentos estragados son asuntos que conciernen a cada uno de nosotros.
Reducir las emisiones de dióxido de carbono construyendo parques y espacios verdes puede solucionar muchos de estos problemas. Por ejemplo, en Karachi, Pakistán, las temperaturas se han elevado considerablemente en años recientes, por lo que la población pide cada vez con más vehemencia que se creen más espacios verdes para disminuir el calor sofocante.
Se ha indicado que ciudades con un alto porcentaje de espacios naturales como parques o jardines tienen una mejor calidad de vida. De hecho, más del cincuenta por cieto de la población vive en ciudades actualmente y, en treinta años, la cifra llegará a los setenta por ciento, lo cual significa que los espacios verdes serán cruciales para las sociedades urbanas.
Pero no sólo se trata de un tema de urbanización o de bien estar social. La verdad es que tanto para inversores como para propietarios, adoptar ideales ecológicos puede incrementa el valor de los inmuebles.
Muchas personas ya tienen conciencia de estos beneficios en el precio de distintas propiedades, hasta en los casos en los que estas ya sean caras. Por ejemplo, en Nueva York, en el barrio de Chelsea, se verificó que los precios aumentaron aún más con la construcción del High Line Park en 2009.
De igual manera, el precio de la propiedades alrededor del Bloomingdale Trail en la ciudad norteamericana de Chicago, se incrementó en un siete por ciento después de su inauguración.
Los benefícios de tener espacios verdes en relación a la salud mental también tienen que ser considerados. Muchas personas prefieren vivir cerca a parques o jardines ya que realizar paseos en ellos es una gran ayuda para mejorar el estado de ánimo de cualquier individuo.
