Pueder parecer que un chapuzón en esta piscina acabaría en la acera de la calle de este hermoso proyecto habitacional en Londres. Sin embargo, no se trata de un salto al vació, es, más bien, la única piscina en el mundo que está hecha de cristal —con 20cm de espesura— y que está suspendida en el aire.
Proyecto Embassy Gardens
Fue la empresa irlandesa Ballymore Group la que desarrolló la idea para este complejo residencial que se encuentra en las inmediaciones del distrito londinense de Nine Elms. Con el nombre de Embassy Gardens y ocupando 15 hectáreas, el proyecto, cuando esté totalmente concluido en 2019, albergará 2 000 viviendas además de oficinas, establecimientos comerciales como restaurantes, bares y supermercados y, también, instalaciones de ocio.
Nine Elms: el futuro distrito de diplomacia de Londres
Todo esto resultará muy conveniente a los funcionarios de la embajada de los Estados Unidos de América y la de los Países Bajos, que recientemente decidieron mudarse a Nine Elms, con lo que se espera en el futuro que esta zona sea conocida como el distrito central de la diplomacia internacional en la capital inglesa, esto porque se tiene el propósito también de que las viviendas, que tendrán todas las comodidades y mucho lujo, sean ocupadas, especialmente, por diplomáticos de diversos países.
Piscina y terraza
En cuanto a la piscina, sus dimensiones son las siguientes: 25 x 5 x 3 metros. Fue uno de los fundadores de la compañía Ballymore, Sean Mulryan, el responsable de concebir la idea de unir dos de las torres habitacionales del proyecto a través de una piscina que se asemeja a un acuario flotante. Ciertamente, será una experiencia agradable gozar de las maravillosas vistas que Londres ofrecerá a aquellos propietarios que decidan pasar un tiempo de relajación en la terraza de estos edificios y, claro está, nadar en la piscina para que, como dice Sean Mulryan, «se sientan flotando en medio de Londres».
