Si se desea tener un ambiente agradable en el hogar, es imprescindible que el piso luzca en sus mejores condiciones. Hoy en día, uno de los tipos de piso más populares es el laminado, también llamado flotante. Aunque, en general, limpiar pisos laminados y mantenerlos en buenas condiciones no es tan complicado, es necesario saber cómo se debe proceder para lograr lo mejores resultados y, así, tener una vivienda que se distinga por tener pisos que sean brillantes y atractivos. En este artículo encontrarás la información que necesitas para conseguirlo.
¿Cómo limpiar pisos laminados?
Para que no se dañe un piso laminado a la hora de limpiarlo, hay que tomar en cuenta lo siguiente.
- La limpieza se debe hacer con un trapo o paño suave y limpio. No se debe utilizar cepillos ni otros objetos que contengan cerdas gruesas y duras que puedan rayar el piso.
- Si hay una mancha que no se logra quitar lo más prudente es primero intentar usar goma de borrar y, si esto no funciona, comprar una sustancia limpiadora para maderas delicadas. No se debe frotar bruscamente el piso con el trapo o paño.
- Se tiene que optar por una limpieza por medio de la humedad y nunca echando agua al piso.
- Se puede utilizar una aspiradora si el cepillo de esta no es duro. De cualquier manera, siempre se tiene que tener cuidado al arrastrar la boquilla de aspiración de la aspiradora.
- Para asegurarse de que todo el polvo fue limpiado, después de la aspiración es bueno pasar por el piso un trapeador húmedo.
¿Cómo mantener pisos laminados?
Aunque los pisos laminados tienen una buena resistencia y durabilidad, es conveniente mantenerlos en las mejores condiciones para que a lo largo de los años se mantengan brillantes y vistosos.
- Para restaurar el brillo de los pisos, se tiene que utilizar productos que hayan sido elaborados específicamente para pisos laminados, esto porque cualquier otro abrillantador puede tener sustancias que dañen la superficie del piso.
- No se recomienda la utilización de barnices para madera, ya que se puede echar a perder, irremediablemente, el brillo de los laminados. Se tiene que recordar que no se trata de madera verdadera, por lo que, si se aplica el barniz, el acabado resultará apagado y sin ningún tipo de luminosidad.
- Para evitar rayones, arañazos u otro tipo de daño ocasionado por las patas de los muebles, en la parte inferior de estas patas se puede colocar piezas de fieltro o de hule.
- Si se tiene mascotas y si se les permite caminar sobre los pisos laminados de un determinado ambiente del hogar, se debe procurar pasearlas lo más posible o permitirles gozar de espacios amplios para que, así, se consuma su energía y no hagan travesuras en casa. También, se puede optar por cortarles o limarles las uñas con la ayuda de un veterinario.