La Copa del Mundo Brasil 2014 está por concluir y con ella el entusiasmo de los aficionados, una buena dosis de goles y también mucha polémica. Antes de que baje el telón en Brasil hacemos un último comparativo. El duelo no puede ser más que espectacular entre los dos colosos más importantes del balompié: el Estadio Azteca y el Jornalista Mário Filho, mejor conocido como Maracaná.

México y el país amazónico comparten gran cantidad de similitudes, pero ninguna es tan clara como la pasión que ambos sienten por el futbol. Aunque en los últimos 20 años la selección mexicana ha podido igualar a Brasil en cuanto a resultados positivos, ya sea en partidos amistosos o juegos oficiales, la canarinha lidera cómodamente en cuanto a títulos.

Si hablamos de estadios, el duelo es mucho más parejo, ya que tanto uno como el otro se distinguen por albergar dos majestuosos recintos del futbol internacional. Lamudi, el portal inmobiliario líder de México, te presenta un comparativo de los escenarios que en conjunto han albergado 4 finales mundialistas: 1950, 1970, 1986 y 2014.

El coloso de Santa Úrsula

Con sede en el sur de la Ciudad de México, el Estadio Azteca fue inaugurado el 29 de mayo de 1966, convirtiéndose de inmediato en el estandarte del futbol nacional. Es recordado por las dos finales de Copa del Mundo donde se consagraron Pelé y Maradona, probablemente los dos mejores jugadores de la historia, en los años 1970 y 1986 respectivamente. La superficie total del coloso de Santa Úrsula ronda los 64 mil metros cuadrados.

Su monstruoso tamaño da fe de heroicas batallas como aquella entre América y Cruz Azul de 2013 o el recordado “Partido del Siglo” entre Italia y Alemania en México 1970. Aquí también se registró el “Gol del Siglo” y “la Mano de Dios” durante el Argentina-Inglaterra de 1986. Por supuesto tampoco podemos dejar de lado la dramática coronación de México en la final de la Copa Confederaciones 1999 frente a la verde amarela.

El Azteca es obra de los arquitectos Pedro Ramírez Vázquez y Rafael Mijares Alzérrega. Además de dos Mundiales, ha acogido la Copa del Mundo Sub 17 en 2011, partidos de Copa Libertadores, Copa Sudamericana, Copa de Oro y partidos eliminatorios. También en él se realizaron varios encuentros de los Juegos Olímpicos de México 1968.

Sus butacas incluso han retumbado al ritmo de artistas consagrados como Michael Jackson, Paul McCartney y U2, a parte de la entrañable visita del Papa Juan Pablo II. 

El corazón de Río

Río de Janeiro se distingue por alojar algunos de los más deslumbrantes atractivos turísticos de Brasil: el Cristo Redentor, una de las siete maravillas del mundo moderno y las playas de Copacabana e Ipanema. A ellas se une, con una superficie de 114 mil metros cuadrados, el que fuera considerado durante mucho tiempo como el estadio más grande del mundo, el famoso Maracaná.

Inaugurado para el Mundial de 1950, esta estructura ovalada fue obra de los arquitectos Rafhael Galvão, Orlando Azevedo, Antônio Días y Pedro Paulo Bernardes. Dentro de su graderío se han vivido algunos de los momentos más impactantes del futbol, como la final entre Brasil y Uruguay, ganada por los celestes, y que con el tiempo daría origen al mítico maracanazo.

Este coliseo moderno es además sede de los equipos Fluminense y Flamengo, dos de los más populares de Brasil y protagonistas del clásico Flu-Fla. El también llamado Jornalista Filho ha recibido partidos eliminatorios, Copa Libertadores, Juegos Panamericanos, Copas América, además de las presentaciones de Queen, Madonna, Aerosmith, Roberto Carlos y Frank Sinatra.

El Maracaná ostenta el récord Guiness de mayor asistencia a un concierto dentro de un recinto cerrado, cortesía de Tina Turner. A escasos días del silbatazo final en Brasil 2014, el Maracaná se prepara con para recibir a los dos mejores equipos del torneo, coronando al nuevo monarca y enriqueciendo su leyenda dentro de la historia del futbol.

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