Una opción importante para los famosos viajeros denominados “mochileros” por varias décadas han sido los famosos hostales. Por un precio bajo, se puede tener una cama, desayuno, internet y un lugar donde poder guardar tus cosas mientras turisteas.

Sin embargo, ahora se le ha dado un giro a este concepto, creando proyectos de reconversión inmobiliaria ¿en qué consiste esto?

Se toman edificios o casas ya construidos, en lugares altamente solicitados, se remodelan, adaptan y voila tenemos un espacio nuevo. La idea de esta original experiencia para viajeros jóvenes es tener un ecosistema multitareas, en donde espacios físicos como virtuales, el huésped mas que hospedarse pueda vivir.

Se podría decir que un híbrido entre los acartonados y castos hoteles a los hostales que en realidad si no te los recomiendan no sabes con que te puedes encontrar. Ofrecen un espacio de espíritu joven con altos estándares de calidad donde el huésped puede vivir, trabajar y convivir.

Imagina estar en un hotel cerca de Be Grand Coapa, Antara, Ganérika o el Panem. Este modelo es para todo tipo de gente con todos los gustos. En las habitaciones encontramos internet, pero no televisión, es importante el descanso (también tomemos en cuenta que la nueva forma de consumir televisión puede ser por medio de una computadora), también los anfitriones de cada sede organizar de acuerdo a cada lugar tours de ciudad, visitas a selvas, películas en la playa, talleres, clases de yoga, invitan a que no solo seas un huésped sino que también seas parte de una comunidad y aportes a ella.

En una proyección más a futuro se estima que el 60% de la población activa va a trabar desde su casa o como freelance, lo cual los convierte en trabajadores digitales y tendrán la oportunidad de viajar durante periodos más largos.