El Centro de Estudios de Negocios de la Universidad de Michigan, localizada en los Estados Unidos, acaba de publicar los resultados de su estudio anual llamado Market Potential Index (MPI), donde se indica cuáles son los mercados internacionales donde existe un mayor potencial para tener éxito en diversos tipos de negocios, entre ellos, el del comercio de inmuebles.

En los resultados de 2016, fundamentados en estudios que consideran todos los países del mundo, China se hizo con el primer lugar de la lista, cosa que, seguramente, no agradará mucho al presidente electo Donald Trump, que ha despotricado contra el creciente poder económico chino y cuyo eslogan de campaña presidencial fue «make America great again» (hacer que América vuelva a ser grande).

Cada país fue calificado de acuerdo a ocho criterios, entre los cuales se destacan la extensión del mercado, el índice del crecimiento del mercado, la libertad económica y el riesgo del país. Cada uno de estos criterios tiene una relevancia mayor o menor para el resultado final. Por ejemplo, la participación en el mercado es valorada como un cuarto del resultado total, lo que contrasta con el riesgo del país, que tan sólo representa un 7.5 por ciento del total del resultado.

© AGCuesta / Shutterstock.com
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«Estamos muy contentos por ver que seis de los países en los que Lamudi tiene presencia están dentro del top 70 de las naciones con mejores resultados —México y Filipinas están, respectivamente, en los 36.º y 46.º lugares», afirmó Jaume Molet, Director General de Lamudi México. «México está muy bien y no cabe duda de que seguiremos trabajando para conseguir más resultados positivos, pero vale la pena considerar también Indonesia, donde hemos trabajado desde 2013, pues este país logró obtener una excelente puntuación de 33 valores, lo que estimula nuestros esfuerzos para consolidar a Lamudi como una empresa que se desarrolle a la par de las economías de estos países», añadió Molet.

Por otro lado, con una población de 20 millones, la Ciudad de México es el motor de la economía mexicana, pues contribuye con más de la mitad de la producción industrial del país. El sector inmobiliario se he mantenido sólido a pesar de turbulencias económicas y, al contrario de lo que sucedió en algunos otros mercados emergentes, la demanda de inmuebles comerciales y residenciales se ha mantenido firme. La importante empresa PWC prevé que la Ciudad de México será la séptima ciudad más rica en 2025, lo que significa que tendrá un PIB de USD745 mil millones.

© Andrei Goncharov / Shutterstock.com
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El informe de la consultora JLL intitulado Asia Pacific Property Digest relativo al tercer trimestre de este año, señala que Manila, la capital de Filipinas, todavía es el centro urbano que, con respecto al mercado de bienes raíces, tiene más relevancia en el país. Particularmente, las unidades residenciales son compradas por extranjeros que hacen negocios a través de offshoring e industrias de tercerización y, también, filipinos con niveles de ingreso considerables. La reciente devaluación del peso filipino en relación al dólar norteamericano, hará que el poder de compra extranjero se fortalezca, lo que se espera que avive aún más la demanda de unidades residenciales en 2017.

Indonesia, después de dos décadas de iniciar su proceso de democratización, ha confirmado su estatus como uno de los principales responsables de desarrollo económico del Sudeste Asiático, que ahora vale cerca de USD 680 mil millones. El presidente Joko Widodo se ha concentrado en realizar inversiones para crear la infraestructura necesaria para alentar el incremento del PIB del país a 7 por ciento.

© AsiaTravel / Shutterstock.com
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De igual manera, el gobierno he eliminado las restricciones con respecto a inversores de otros países y, en determinados casos, los empresarios pueden recibir autorizaciones en tres horas. Esta apertura en relación al capital extranjero, junto con el crecimiento de la población dan buenas esperanzas y optimismo a diversos analistas para afirmar que Indonesia continuará su progreso en 2017. Cada año, 5 millones de indonesios robustecen la clase media del país, lo que, se espera, tendrá efectos positivos en sectores como el mercado inmobiliario, el comercio digital, la banca y el entretenimiento.