- El volumen total de Vivienda Nueva colocada durante todo 2019, en comparación con el 2018, tuvo un retroceso a nivel nacional del 21.8 %
- La crisis de salud impactará a la industria dependiendo del subsector y de la etapa en la que se encuentren cada activo en el ciclo inmobiliario.
El 2019 fue un año complicado para el sector inmobiliario tras las nuevas regulaciones implementadas por el cambio de gobierno que pretendía terminar con el presunto mal manejo de recursos de las administraciones pasadas.
El 2020, se vislumbraba como el año en el que habría una recuperación en el mercado, pero la crisis surgida tras la pandemia del COVID-19, más conocido como Coronavirus, retrasará cualquier repunte económico, no solo a nivel nacional sino a nivel global.
A raíz de este evento inesperado, el sector inmobiliario podría salir un poco perjudicado de acuerdo con la previsión de los expertos de Lamudi.
Por ejemplo, respecto al volumen total de Vivienda Nueva colocada durante todo 2019, en comparación con el 2018, se vio un retroceso a nivel nacional del 21.8 % y la tendencia seguramente se mantendrá; esto podría ser más evidente en los segmentos Residencial Plus y Premium, en donde los usuarios retrasarían su toma de decisión.
Otro punto donde se podrá ver un impacto negativo por efecto de la pandemia será en los espacios operativos que ofrecen servicios de renta a corto plazo como oficinas de coworking, que tendrán que limitar su afluencia perdiendo sus ingresos fijos y en el sector turístico donde probablemente se verá afectada la ocupación hotelera, restaurantes, aeropuertos y centrales de autobuses.
De acuerdo con Jay Marling, CEO de Capright, en su artículo “Economic shock of COVID – 19 and its impact in commercial real estate values”, el pronóstico de consenso es de un fuerte impacto en la economía global en la primera mitad de 2020, seguido de un repunte, que recuerda la recuperación después del brote de SARS en 2003.
Algo para destacar será la manera en la que las empresas manejen esta crisis, poniendo como prioridad el bienestar de sus empleados. Implementando planes de contingencia ya que en caso de medidas como el “distanciamiento” social y profesional, el absentismo y la enfermedad causen interrupciones y presenten un posible impedimento para las operaciones y ventas. El trabajo a distancia es clave para que las empresas puedan seguir operando.
Una vez que termine la crisis, la ‘salud del edificio’ (incluida la ventilación, la filtración de aire y la limpieza) y la gestión de las instalaciones serán cada vez más importantes.
Es una realidad que situaciones así impactarán a la industria dependiendo del subsector y de la etapa en la que se encuentren cada activo en el ciclo inmobiliario, sin embargo, como siempre se ha dicho el sector inmobiliario es muy noble y aunque viva una desaceleración, sigue siendo una inversión segura a mediano y largo plazo.
“En tiempos de crisis se abren nuevas oportunidades para replantear la manera de movilizar el sector, por lo que ahora más que nunca se debe valorar el uso de portales inmobiliarios como Lamudi.com.mx, que permiten a futuros compradores hacer búsquedas de propiedades, filtrando zonas y precios, sin la necesidad de comprometer su salud”, explicó Daniel Narváez, Director de Marketing y Comunicación de Lamudi.
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Roberto Castro Huerta
Lamudi Prensa y RP
