Cuando se decide decorar el baño, o realizar su renovación, lo primero que se tiene que tener en consideración es pensar cómo el estilo elegido armonizará con el resto de las divisiones del hogar. Esto en razón de asegurar un ambiente acogedor y uniforme, puesto que, aunque no necesariamente todas las decoraciones tienen que obedecer una rígida noción estética, la verdad es que las primeras impresiones tienen un considerable impacto en la percepción de los individuos, y para lograr que familiares, visitas y los mismos habitantes del hogar sientan que el edificio donde se encuentran transmite conforto y seguridad lo mejor es siempre preservar la noción de uniformidad, que conlleva en ella la del orden y concierto.
Así pues, le indicamos cómo decorar el baño tomando en cuenta uno de los siguientes estilos.
Estilo tradicional
Un estilo es tradicional cuando la decoración se basa en principios estéticos de eras pasadas. Aquí se puede distinguir entre vintage y antique. La diferencia entre estos dos términos fue explicada ya en un artículo anterior.
Para alcanzar una apariencia clásica o tradicional, no suponga que tendrá que ceder a un exceso de ornamentación, al contrario, la sobriedad es una de las características más importantes. Por ejemplo, para el retrete y los otros artefactos del baño es bueno optar por materiales blancos, pues se tendrá obtendrá un ambiente de elegancia.
Estilo minimalista
En resumen, en el estilo minimalista la decoración es muy reducida y simple, donde los diseños lineales tomar mayor relevancia. El propósito de esto es crear ambientes donde la amplitud y la luminosidad se conjugan para inspirar paz y sosiego.
En un baño minimalista, mantener el orden debe ser una de las prioridades y aunque esto suele resultar algo complicado, la solución cabe en guardar siempre los objetos en las gavetas de los muebles y no en sus superficies.
Estilo zen
Poco a poco, este estilo de decoración va siendo adoptado por más hogares. Indudablemente, la razón principal es que el propósito meramente funcional del baño no satisface a las personas que viven en los medios urbanos agitados de las grandes ciudades.
Para conseguir un ambiente zen, hay que procurar que los objetos de aseo sean hechos de bambú y, asimismo, todas las estructuras de color blanco, pues en la cultura japonesa este color señala la pureza. Es importante también incluir la naturaleza en la decoración: las plantas y elementos como maderas o piedras son adecuados.