El Día de Muertos se acerca y en todas las casas mexicanas nos disponemos a honrar la memoria de nuestros seres queridos que han dejado este mundo y que, de acuerdo con la tradición prehispánica, vienen cada dos de noviembre al mundo material. En otras partes del mundo también se celebra el Día de Muertos, conocido como el Día de los Fieles Difuntos.

Sin embargo el tono de la celebración es muy distinto. Mientras que en el resto del mundo la influencia del catolicismo le da un matiz de luto al Día de los Fieles Difuntos, en México nuestra herencia prehispánica le aporta un aspecto más desenfadado, en el cual lo tradicional y lo irreverente se mezclan para dar lugar a nuestro Día de Muertos.

Anteriormente las personas visitaban en este día las tumbas de sus seres queridos, llevándoles comida y esperando su llegada. Sin embargo, en la actualidad esto no siempre es posible, y se opta por recibirles en casa con una ofrenda. Lamudi, el portal inmobiliario de mayor crecimiento en México te dice cómo armar tu propia ofrenda y qué significa cada elemento.

1. Los niveles

El altar puede tener dos, tres o siete niveles. Dos representan al mundo material e inmaterial; tres corresponden al cielo, infierno y purgatorio de la tradición judeocristiana; siete los destinos de las almas según el imaginario prehispánico.

2. Las calaveritas

Tradicionalmente eran de amaranto, pero actualmente las de azúcar y chocolate son más populares. Pueden tener el nombre de los difuntos o de los vivos (como broma). Representan a la muerte como algo dulce, una especie de alivio.

3. La flor de cempasúchil

El color anaranjado de estas flores representa al calor de los rayos del sol (el dios Huitzilopochtli), y sirven para guiar el camino de los difuntos. Es frecuente trazar un pequeño camino hacia el altar con los pétalos de esta flor.

4. Cirios

Representan al fuego (Huehuetéotl) y también sirven para guiar a las almas que vienen del más allá. La tradición indica que deben ser doce y cuatro deben formar una cruz que indique los cuatro puntos cardinales.

5. Papel picado

Generalmente en colores muy saturados, suele tener figuras de calaveras. Representan al viento (Ehécatl o Quetzalcóatl) y están relacionados con el aspecto alegre de la celebración, al tener de nuevo cerca a los seres queridos.

6. El mantel

Bien dicen que en una celebración se ponen los manteles largos. Y el día de muertos no puede ser la excepción. El morado, que representa el luto, suele ser el color más empleado, pero el blanco o los bordados tradicionales funcionan.

7. El pan de muerto

Aportación de los españoles y su tradición panadera, este pan preparado específicamente para la ocasión representa a la eucaristía y su peculiar forma simboliza el cráneo y los huesos de las extremidades.

8. Un vaso con agua

Además de representar el elemento del agua (Tláloc), significa la purificación de las almas. Además, no hay nada mejor que un vaso con agua después de un largo recorrido. También pueden ser caballitos con tequila o mezcal.

9. Copal

Esta resina utilizada por los antiguos mesoamericanos sirve para purificar el aire y el ambiente de malas energías, y recibir lo mejor posible a las almas de nuestros seres queridos.

10. Comida

Aunque lo tradicional es preparar la “Calabaza en tacha”, también se puede ofrecer al difunto alguno de sus platillos favoritos. Representa a la tierra y los placeres del mundo material (Coatlicue).

11. Fotos y objetos de los seres queridos

Finalmente hace falta algo que represente a nuestros familiares y amigos que ya no están con nosotros. Pueden ser fotografías u objetos personales o muy apreciados por nuestros difuntos.