Para el ejercicio de la fotografía, la luz natural juega un papel importante. Por eso sorprende que Jorge Silva, fotógrafo profesional especializado en la captura de espacios arquitectónicos, señale en entrevista con Lamudi que la noche sea su momento preferido del día, complementando así su pasión y profesión.I

Cuando le preguntamos por qué prefería la noche, Jorge nos comentó que es la parte de su día en el cual hace un repaso de las fotografías que ha tomado durante la jornada, y hace una selección de las mismas; para él, este momento es tan importante como en el instante en que su cámara captura las imágenes. Sin embargo, por una noche, Jorge hará una retrospectiva diferente.

Es una noche típica de primavera en la ciudad de México, cuando el calor del día da paso a una tibieza nocturna que invita a sentarse y platicar en un agradable restaurante de tapas y pinchos en la Condesa. Jorge, acompañado de su padre, nos platica sobre su profesión como fotógrafo de arquitectura, luego de un largo viaje emprendido el mismo día desde Córdoba, Veracruz, hasta la capital del país.

Instantáneas de una trayectoria

El trabajo de Jorge Silva lo ha llevado a distintos lugares de México, pero también a diferentes partes del planeta, como España, Australia o los Emiratos Árabes Unidos. También le ha permitido conocer a algunos de los mejores arquitectos del país y del mundo, e incluso a aprender de ellos, como es el caso de Mario Gómez de Tudo y Alfonso López Baz, y aplicarlo en buena parte su ejercicio profesional.

F“Acérquense a buenos arquitectos, a grandes arquitectos para poder conocer cuáles son las exigencias de la fotografía de arquitectura” comenta Jorge Silva a los jóvenes aspirantes a fotógrafos. Esto se complementa además con la disciplina y el sacrificio que llevan al fotógrafo a desarrollar sus propias técnicas, a conocer la luz y a conseguir un trabajo realmente sobresaliente, de acuerdo con Jorge.

No en balde, sus obras han recibido reconocimientos de gran prestigio, como es el caso del otorgado por la SND (Sociedad Nacional de Diseño, por sus siglas en inglés), el de la Bienal de Fotografía en Suiza y el Premio CEMEX en México. También su trabajo ha sido publicado en revistas como AD, Hábitat, Casa Viva, Real Estate y Entre Muros, donde comenzó su trabajo como fotógrafo de arquitectura.

Si bien Jorge considera que todos los arquitectos son importantes debido a que son creativos, señala que entre los más renombrados, cuyas obras ha retratado, se encuentran Teodoro González de León, Javier Sordo Madaleno, Ricardo Legorreta y Alfonso López Baz en México. En el extranjero destacan Santiago Calatrava, Jack Zyman y Norman Foster.

Los primeros encuadres

Para Jorge Silva, la palabra “momento” puede definir en un solo vocablo qué es la fotografía, ya que “es la captura de un instante”. El fotógrafo considera que “a diferencia de otras especialidades como el video, que te permite seguir una secuencia, la fotografía es un instante en el que tienes que meter todo lo que está pasando. Tiene que capturar todo y contarte un suceso.”

EEl interés de Jorge por la fotografía surgió en un primer instante por el trabajo de aficionado de su padre con una cámara cinematográfica casera. Ya en la universidad, Jorge compró su primera cámara, una Kodak R35, y lo que comenzó como un pasatiempo, con el tiempo se convirtió en su forma de vivir y en su profesión, comenzando por trabajos para sus amigos y conocidos.

Jorge piensa que “como en cualquier arte, el fotógrafo nace y se hace. Nace con algunas habilidades y después las desarrolla con la práctica y mucha disciplina.” Así, a su talento innato se le sumó su formación en el Brooks Institute en Santa Bárbara, California, y las enseñanzas de Enrique Bossterman y Christian Besson, además como la inspiración de fotógrafos como Ansel Adams y Galen Rowell.

Su primer trabajo fue para el restaurante de un amigo, que conocía su gusto y talento por la fotografía y le invitó a colaborar en el retrato de los diferentes platillos que componían el menú. Con el tiempo, Jorge conoció diversos tipos de fotografía hasta que su primer trabajo en fotografía arquitectónica apareció en Entre Muros, el suplemento inmobiliario del periódico Reforma.

Crecimiento profesional

Al ver su trabajo publicado por primera vez “sentí que iba por buen camino” comenta Jorge; “en el momento que te publican quiere decir que tu trabajo gusta.” Con el talento y la preparación adecuada, lo que ha catapultado  definitivamente la carrera de Jorge ha sido “la experiencia. Los años de apretarle el botón a la cámara te ayudan a complementarlo.”

Durante su ejercicio profesional como fotógrafo de arquitectura, Jorge Silva ha estado en un proceso de continuo aprendizaje. Entre las aportaciones que su profesión le ha dado se encuentra el trato humano, no solo con arquitectos, sino con los dueños de los inmuebles que retrata, de los que se considera como un invasor de su intimidad y su vida.

También está la actualización constante, pues en los últimos años la fotografía ha experimentado la transición de lo analógico a lo digital. “La tecnología le abre a la fotografía nuevas posibilidades de imágenes,” ya que antes con pocos recursos se hacían diversas propuestas, muchas de ellas de carácter vanguardista; en la actualidad hay una gama de nuevos horizontes para el ejercicio fotográfico.

ARespecto al uso de las nuevas herramientas, Jorge apunta: “tienes que usar la tecnología sin que deje de ser fotografía. Si las imágenes se ven como un render o una ilustración, en ese momento ya no estás haciendo fotografía.” Sin embargo, lejos de ser conservador, recalca que con el empleo de esas tecnologías, se hagan o no fotografías “creas algo distinto que puede ser muy artístico.”

Quizá este aprendizaje continuo ha llevado a Jorge a pensar que su fotografía más importante es la que va a hacer mañana. Sobre esto comenta que “en el momento en que defines cuál es tu foto más importante, en ese momento no tiene caso que sigas trabajando.” Empero, no rechaza tener fotos consentidas, como las de los trabajos de Santiago Calatrava o de Francisco López-Guerra.

Espacios tras la lente

“La fotografía habla. Tiene que expresar,” señala Jorge. Sin embargo, aquello que transmite la fotografía arquitectónica es muy diferente al resto de otros ejercicios profesionales de la fotografía. Por ejemplo, a comparación de la fotografía de prensa, donde se dispone de apenas de unos segundos, en de arquitectura se cuenta con un poco más de tiempo.

BSin embargo, el manejo de la luz natural en la fotografía arquitectónica es mucho más complicada en comparación con la publicitaria. A diferencia del modelaje o los product shots, es más difícil controlar las fuentes de luz con la arquitectura, pues depende en gran medida de la luz natural, y la paciencia y pericia del fotógrafo para trabajar con ella.

Por otra parte, Jorge comenta que las obras tienen personalidad propia: “las encuentro como un ser humano […] tienen sus líneas, su luz, su textura como la piel, su transparencia… la personalidad se las da el arquitecto.” Además, la fotografía arquitectónica tiene como finalidad “expresar la obra del arquitecto o interiorista. Todas las obras arquitectónicas tienen un mensaje, una esencia”.

También el ejercicio de la fotografía de arquitectura conlleva retos muy particulares, especialmente con las grandes construcciones, especialmente respecto a “la posición del fotógrafo para captar a obra completa.” Esto puede ir desde subir a una montaña o a un edificio, hasta usar un helicóptero, como es el caso del proyecto que Jorge realiza en Dubái, en el hotel Apeiron.

Otros retos que enfrenta la práctica de la fotografía arquitectónica son, en el caso de los espacios exteriores, los permisos de particulares o de autoridades, así como los cables y postes de luz y otros elementos que ocultan la fachada. En el caso de los interiores, los espacios reducidos, los reflejos de espejos y cristales y la luz artificial, echan mano del talento y técnica del arquitecto.

Por todo esto, Jorge recomienda una estrecha colaboración entre fotógrafos y arquitectos. A los primeros les recomienda acercarse a buenos arquitectos y conocer la esencia de su obra. A los segundo, les recalca la importancia de la fotografía para mostrar su trabajo a otros clientes, así como la necesidad de saber qué pedirle al fotógrafo con un conocimiento más claro del lenguaje de la cámara.

“Flashazos” del futuro

DAquello que no puede ser definido, es llamado por la filosofía griega clásica como ápeiron. De este término griego proviene el nombre del Hotel Apeiron, en Dubái, construido sobre el mar y cuyo registro del paso a paso de la obra corre a cargo de Jorge Silva. Sin embargo, los planes de Jorge en el extranjero tienen otros horizontes bajo la lente, más definidos, cabe señalar.

La técnica que ha utilizado Jorge para dar a conocer su trabajo es enviar correos electrónicos con fotografías a diferentes publicaciones en el extranjero; muchas de ellas le han dado respuesta. Por eso, en la actualidad Jorge busca trabajar en los Estados Unidos y Canadá, y quizá después incursionar en Japón, Rusia y China. Sin duda, su talento y su cámara pondrán a cuadro las construcciones de esos países.

Si quieres conocer más del trabajo y trayectoria de Jorge Silva, no dudes en visitar su página: www.jorgesilva.info

Para contactarlo, puedes mandar un correo a js@jorgesilva.info o marcar al +52 (55) 1647 0167