¿Piensas que la decoración es sólo para grandes empresas o casas de diseñadores? Pues te equivocas, detalles mínimos como el color de las paredes y los objetos con los que decidas amueblar pueden llegar a influir más de lo que crees. Al final de cuentas, éstos  reflejan parte de tu personalidad o de la personalidad del negocio y tienen una finalidad: crear un ambiente. Por eso, Lamudi, el portal inmobiliario líder en México, te ayuda a decidir sobre este difícil tema.

Por ejemplo, si te encanta el rojo, pero crees que es un color muy fuerte para tenerlo en todas las paredes, por qué no ponerlo en la cocina o en un restaurante, esto además de que ayudará a propiciar un ambiente íntimo te permitirá estimular el apetito de tus comensales en el caso de un negocio, o el romance con tu pareja en tu casa. El naranja es un color asociado a la comunicación, pruébalo en la sala o el comedor.

El amarillo y el violeta son colores que parecieran complicados de usar, sin embargo, el primero es sinónimo de creatividad por lo que queda increíble en el cuarto de los niños tanto como en el de una agencia, un despacho creativo o un recibidor. Mientras que el segundo es al mismo tiempo elegante, espiritual, enigmático e incluso revolucionario para dar ese giro que buscabas a tu decoración.

¿Quieres un espacio que te invite a la reflexión?, ¿estás buscando un lugar de relajación y tranquilidad?, el azul es ideal para esto, piénsalo en un estudio, una oficina o tu lugar de meditación personal. El blanco puede ayudarte con eso y con hacer parecer mayor espacio en donde no lo hay, además de que da la sensación de limpieza; utilízalo en tu baño o closets pequeños.

Si lo que estás buscando es empezar cada día con toda la energía que necesitas para tu jornada, pinta las paredes de tu dormitorio de verde y disfruta de la paz, el equilibrio y la vida que este color transmite. El rosa, puede ser el cliché de la feminidad o el ideal para romperlo, todo depende de que tanto te atrevas a utilizarlo ya que puede ser llamativo y tierno al mismo tiempo.

En lo que respecta a la decoración todo está ligado a lo que buscas y quieres para ese espacio. Un estilo rústico combina con la gama de amarillos y cafés, pasando por naranjas y rojos. Al minimalismo le van bien los tonos neutros como el blanco, el marrón, el gris y el negro; mientras que lo vintage, se amolda con los colores pastel y lo ecléctico con tonalidades fuertes.

 

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