Los recientes sismos acontecidos en México se han traducido en pérdidas irreparables, las vidas de cientos de personas son las que más se lamentan. Miles de familias lo han perdido todo y tardarán años en recuperarse, la solidaridad del pueblo mexicano, así como de la comunidad internacional son luces que iluminan estos difíciles momentos.

Si bien nada puede predecir un terremoto y su capacidad de destrucción, a continuación, Lamudi enlista algunos consejos que servirán para hacer de tu casa un lugar un poco más seguro, esperamos que sean de utilidad.

Más vale prevenir que lamentar

Primero lo primero, tienes que ubicar las zonas de seguridad de tu casa, normalmente éstas se encuentran en las columnas o bien en los muros de carga, aquellos que contienen la estructura del inmueble. Otra zona de seguridad es aquella que se encuentra cerca de muebles robustos y fuertes, colocarte al lado de una mesa, cama o sillón macizo puede salvarte la vida pues, en caso de un colapso, en estas zonas se forma el llamado “triángulo de la vida”, no te coloques agachado ni en cuclillas, hazlo en posición fetal.

Aléjate de ventanas, aparatos eléctricos, muebles y cuadros que se puedan caer por el movimiento. Revisa y coloca objetos que puedan representar un peligro lejos de las zonas de paso o las zonas seguras, por ejemplo, no coloques un librero en el pasillo que puede llevarte a la salida de tu casa pues en caso de sismo puede obstruir tu evacuación.

Realiza revisiones y arreglos de las estructuras de tu casa de manera periódica, no dejes para mañana lo que puede salvarte la vida.

Separa todos los documentos importantes en un fólder o bolsa de plástico: actas de nacimientos, seguros médicos, cédula profesional, todos aquellos documentos que sepas son útiles e indispensables para tu vida, tenlos bien ubicados y a la mano para que en caso de que seas evacuados puedas acceder a ellos de manera inmediata.

La seguridad y el bienestar, ante todo

Siempre cuenta con un botiquín de primeros auxilios, este debe contener: alcohol, agua oxigena, antiácidos, aspirinas, cinta adhesiva, bolsas de plástico, curitas, gasas, jabón y gel antibacterial, mertiolate, algodón, las medicinas personales de cada habitante, si alguno de los habitantes de la casa utiliza gafas, tener un repuesto, tijeras, vendas, termómetro, gotas o tabletas para purificar agua.

La maleta de la vida es esencial en cada casa, aquí se recomienda guardar una lámpara de mano, pilas, un radio portátil, un silbato, agua embotellada, alimentos no perecederos y enlatados, duplicado de las llaves, una muda de ropa, una cobija, encendedor, velas, papel higiénico, dinero en efectivo, plumas y hojas de papel, tampones y toallas sanitarias en caso de que haya mujeres y en caso de que tengas bebés comida para ellos y pañales. Si usas lentes, un juego de repuesto es indispensable, lo mismo si sigues un tratamiento médico específico.

Elabora un plan de emergencia y protección familiar en donde establezcan un punto de reunión en caso de siniestro, de esta manera, si alguien queda incomunicado sabrá a donde dirigirse.

En caso de sismo

Si tienes la posibilidad de evacuar el inmueble al momento en que suene la alarma hazlo, en caso de que habites en un edificio se recomienda la evacuación para los tres primeros pisos, a partir del cuarto piso lo ideal es replegarse a las zonas de seguridad pues las escaleras suelen ser las primeras estructuras en colapsar.

En cuanto tengas oportunidad desconecta luz y gas para evitar algún percance o tragedia posterior al sismo.

No uses elevadores y nunca regreses a tu casa de manera inmediata pues en muchas ocasiones el colapso de los edificios se produce dentro de la siguiente hora al movimiento telúrico, es mejor esperar y en caso de que el inmueble presente algún daño visible, no regreses a menos que sea revisado y aprobado por autoridades responsables.