La idea de trabajar en casa suena increíble porque pensamos en las ventajas de no lidiar con el tránsito para llegar a la oficina, el estrés que puede sentirse en las grandes ciudades, el levantarse temprano o el caos que puede encontrarse en las distancias que hay que recorrer. Sin embargo, el home-office no es sólo la oportunidad de dejar de lado estos tormentos.

Más que sólo trabajar en casa, se refiere a la oportunidad de trabajar en cualquier lugar siempre y cuando haya formas para comunicarse. Para las empresas representa una mejora en el rendimiento, pues los empleados se sienten más cómodos y se les permite incrementar su productividad; además de que representa un ahorro para las organizaciones y sus colaboradores.

A pesar de esto, la modalidad de trabajo en casa no es para todos, y los resultados óptimos dependen de varios aspectos, principalmente de la disciplina de cada uno. No obstante, también es muy importante el tipo de trabajo que se esté realizando, pues funciona mejor para actividades administrativas, creativas, de traducción, programación e incluso atención al cliente en línea o telefónica.

 

No es trabajar en pijama

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Si bien el arreglo no debe ser el de un ejecutivo de oficina, el aseo personal se compromete con la actitud profesional, recuerda que las responsabilidades no son del lugar en el que se trabaja, sino de uno mismo. Tampoco consideres el hecho de hacerlo en donde duermes, o donde comes. Tal como tú, el espacio destinado para el trabajo debe tener un toque profesional.

Para llevar a cabo una home-office, deberás adecuar un espacio destinado únicamente para ello, pues es necesario separar esta actividad del resto de las que llevas en casa. En Lamudi, el portal inmobiliario de mayor éxito en México, nos dimos a la tarea de investigar cuáles son los elementos indispensables para que puedas disfrutar al 100% de esta nueva modalidad de trabajo.

Hay cinco cosas que tienes que hacer para empezar con el home-office:

  1. Escoger un lugar
  2. Seleccionar el mobiliario
  3. Cuidar la iluminación
  4. Aprovechar el espacio
  5. Procurar que haya luz natural y buena ventilación.

Considera que unas cuantas piezas pueden convertir la esquina de un cuarto en una verdadera oficina y recuerda que el lugar es para ti por lo que debe ser de tu agrado.

 

Indispensables para el home-office

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Para instalarte en una home-office no basta con poner una computadora en el cuarto: piensa en un escritorio o mesa de trabajo lo suficientemente grande para que puedas trabajar cómodamente; pon especial cuidado en la silla y si es posible busca que sea ergonómica. Apóyate en muebles para la organización del espacio, pensando en gabinetes horizontales que puedas apilar o cajas.

Considera que el espacio debe reflejar el trabajo que estás haciendo e inspirarte, para su adecuación considera que no tienes que gastar grandes cantidades para hacer que el lugar sea cómodo y funcional si utilizas materiales de re-uso. Aunque recuerda que es importante tener algunos dispositivos como impresoras, teléfonos e incluso fax para poder trabajar eficientemente.

Además, tienes que tener un servicio de internet que no presentes fallas, así como un equipo adecuado para el trabajo que realices. Puede que incluso necesites de acceso a internet desde múltiples sitios y dispositivos para la comunicación con tu empresa. También es posible que necesites acceso remoto a herramientas de tu empresa para la colaboración con otros empleados.

Es de suma importancia establecer programas de administración del trabajo por objetivos y mantener contacto como empleador y como empleado dentro de horarios determinados. Ten en mente que para poder mantener una home office eficiente hay que aprender a gestionar nuestros recursos tanto físicos como digitales, mantener el lugar organizado y ser limpio.